Fue en 1952 cuando el gigante brasileño, Palmeiras, llegó a Guatemala para jugar un partido de exhibición. El cuadro de São Paulo llegó a Centroamérica con el cartel de campeón mundial, ya que un año antes había derrotado a la Juventus de Turín en el Maracaná por la Copa Rio. Sin embargo el duelo en tierras guatemaltecas fue atípico: cremas y rojos unieron fuerzas para intentar hacerle frente al Verdão.
Y es que el Palmeiras es el club brasileño más exitoso en su liga y su estado: en 1952 ya tenía 12 títulos paulistas, ganados ante Corinthians, São Paulo y Santos, se dice fácil. Además, para 2019 suma 10 títulos del Brasileirão, más que nadie. Si bien el éxito a nivel internacional no le ha sonreído como a sus vecinos de Porto Alegre o su ciudad, el Palmeiras venció en la final de la Libertadores de 1999.
En Brasil es muy común que los rivales del Palmeiras se mofen de ellos con el lema “Palmeiras no tiene Mundial”. Y es que el equipo verde no ha logrado conseguir un título mundial de clubes, ya sea una Copa Intercontinental o Mundial como sus vecinos Corinthians, Santos o São Paulo. Sin embargo, durante unos meses de 2007, la FIFA reconoció a Palmeiras como el primer campeón mundial, título que le retiraría en diciembre de ese mismo año, ya que la Copa Rio que jugaron los campeones de Portugal, Yugoslavia, Austria, Italia, Francia, Uruguay y Brasil no era un torneo oficial. Para 1952, el diario El Imparcial sí que reconoció al verde como campeón mundial: “…actualmente ostenta el título de campeón de campeones del mundo, obtenido el año pasado”, relataban en su edición del 7 de junio.
Para 1952, cuando Palmeiras aterrizó en Guatemala, luego de haber jugado ocho duelos amistosos en México, la Federación Nacional de Fútbol aún no sabía contra quien se enfrentarían los brasileños, según indican reportes de la época. Sin embargo con el paso de los días la idea de juntar a los cremas y a los rojos en un mismo equipo tomó fuerza. El periodista Miguél Angel Cospin dejó claro que “combinar a los dos equipos sería un error, pues existe una rivalidad”. Así también recomendó el cronista: “Que sea un solo cuadro quien lleve la responsabilidad, con refuerzos para poder dar batalla”.El cuadro verde llegó en el vuelo 501 de Pan American y traía consigo 28 personas, entre jugadores, entrenadores y ayudantes.
Los precios para aquel duelo suenan a locura hoy en día: Q1.50 el palco, Q1.00 la tribuna, Q0.50 la preferencia, Q0.30 la general y los futbolistas con carnet solo pagarían Q0.15. El Estadio Nacional, en aquella época llamado Olímpico, abriría sus puertas desde muy temprano para recibir al Palmeiras. Luego del duelo se reportaron 35,000 personas como público.
Algunas de las figuras del Palmeiras que arribaron a Guatemala fueron: Fabio, el meta campeón mundial de clubes un año antes; un defensor llamado Juvenal que ya conocía Guatemala, ya que con Flamengo había jugado en 1949, conocido por haber estado en el Maracanazo con la verdeamarela; un mediocampista llamado Moacir que era su segunda vez en tierras guatemaltecas, ya que había jugado con Vasco de Gama hace algunos años; y Jair, el más talentoso y capitán del Verdão. Este último quizás sea el futbolista más destacado de la delegación brasileña en Guatemala, ya que fue elegido en el once ideal de la Copa del Mundo de 1950 y fue el primer gran futbolista en portar la 10de Brasil, luego de caer ante Uruguay en el Maracaná declaró: “Esto me lo llevaré a la tumba, pero allí, le preguntaré a Dios por qué perdimos el título más grande desde 1930”. A Jair lo reconocen como ídolo en Flamengo, Santos, Vasco de Gama y Palmeiras, poca cosa, no.
Mientras tanto, la prensa deportiva de la época hablaba de como funcionaría un equipo dirigido por dos entrenadores: José Casés Penades y Pepino Toledo fueron los encargados de armar el cuadro local. Los elegidos fueron: Tarzán Segura; Lico Castro, Romeo Díaz, Chato Ramírez; Tacua Ortíz, Mito Marroquín; Jorge Rivas, Armando Durán, Jorge Vickers, Chivo Andrade y Culiche Espinoza. Mientras que desde el banquillo ingresaron: Soldado De León, Gigante Rodríguez, Mish González, Rafael Ayala y Chapuda Morales.
“A las 10 horas en adelante en el Estadio Nacional Olímpico, promoviendo una excepcional expectación…”, relataba el periodista Miguél Angel Cospin. El duelo fue todo para el visitante, que se puso a ganar con gol de Noribal Ponce de León. Más tarde cayeron los goles de Jair desde un tiro libre, Moacir marcó de chilena y Lima hizo el 4-0. El descuento nacional fue hasta una gran jugada entre Ayala y Culiche, que terminó metiendo el Chivo Andrade. El resultado final fue de 1-4 y los medios escribieron: “el match fue aceptable, se jugó con mucha corrección y todo el espectáculo estuvo a cargo de los cariocas. Reinoso en el arbitraje estuvo en una mañana feliz…”
Palmeiras regresó a Brasil con solo dos derrotas: Chivas y Atlante. Mientras que en Guatemala en la temporada 1952/1953 se coronaría campeón el Tipografía Nacional y los cremas sumarían tres subcampeonatos seguidos, para luego en 1956 lograr levantar su primer título de Liga Nacional.
El Verdão enamoró a Guatemala en 1952 con su exhibición en la zona 5 y siguió cosechando triunfos en su natal Brasil y en Sudamérica, mientras el fútbol guatemalteco sigue añorando aquellos años donde grandes escuadras adornaron los recintos deportivos.
Investigación de Javier del Cid Meyer.
Ficha técnica
Domingo 8 de junio de 1952 – Estadio Nacional Olímpico
Combinado Comunicaciones-Municipal: Tarzán Segura; Lico Castro, Romeo Díaz, Chato Ramírez; Tacua Ortíz, Mito Marroquín; Jorge Rivas, Armando Durán, Jorge Vickers, Chivo Andrade y Culiche Espinoza. Cambios: Soldado De León, Gigante Rodríguez, Mish González, Rafael Ayala y Chapuda Morales. Dirigidos por José Casés Penades y Pepino Toledo.
Palmeiras: Fabio; Juvenal, Rubens, Tulio, Villa, Francisco Sarno; Jorge de Lima, Liminha, Ponce de León, Jair, Canontinho. Cambios: Moacis, Gércio Passadore, Dema. Dirigidos por el uruguayo Ventura Cambón.
Goles: Noribal Ponce de León, Jair, Moacir y Lima por Palmeiras. Andrade por el combinado.
Público: 35,000 personas
Partido de exhibición jugado el 8 de junio de 1952 en el Estadio Nacional Olimpíco de la zona 5 de la Ciudad de Guatemala.